los marcianos llegaron ya

La primera vez que me los topé, esto no era un blog, sino una columna que salía quincenalmente en el-nacional.com. Eso fue en 2005 en un viaje a París y Barcelona y en ambas ciudades me llamaron la atención: los marcianitos a los que tantas veces traté de eliminar en las incontables horas de Intellivision, en el juego Space Invaders, estaban allí, en las calles de Saint Germain y del Barrio Gótico. Hoy la nota se actualiza: el mismo artista encargado de este hermosísimo sabotaje ya suma 37 ciudades a su cuenta y algunos de sus entusiastas seguidores buscan esperanzados en las paredes a ver si es que el hombre se decidió a visitarles. “Invader”, como se hace llamar, es un artista francés que lleva ocho años dejando su huella en forma de estas criaturas espaciales en los rincones más insospechados y actuando, como hacen los artistas ahora, en el anonimato y sin permiso. Eso sí: cualquiera que haya jugado videojuegos en los ochentas los reconocerá al instante y es probable que más de uno, como me pasó a mí, se conmueva. Tiene un sitio web: www.space-invaders.com donde pueden contemplarse sus pixeladas hazañas, además de otras iniciativas en las que se ha embarcado, como ediciones de libros y mapas de sus invasiones. Vale decir que el juego que le sirviera a este señor de inspiración acaba de cumplir 30 añitos y que no están pagando por tan brillante publicidad (aunque serían perfectamente capaces de querer cobrarle derechos de autor). Te queremos, Invader.